| Peso | 0.129 kg |
|---|---|
| Dimensiones | 15 × 0.7 × 15 cm |
Publicado en 2016
La extraña sensación de estar en casa | Javier Aguirre Ortiz | Ediciones Nueve Noventa
1 × $8.000
Los Esplendores. Ensayos sobre la espiritualidad en Gabriela Mistral | BRENO DONOSO (compilador), NELSON SANTIBÁÑEZ, KAMILA MUÑOZ y JUAN NAVARRETE | Bordelibre Ediciones
1 × $8.000
Corpus Carne | JAVIER DEL CERRO | Bordelibre Ediciones
1 × $6.000
Lecturas aberrantes y hermenéutica esquizo. Artículos, crónicas y ensayos | Cristian Geisse Navarro | Bordelibre Ediciones
1 × $9.500
Pájaralengua | CAMILA ALBERTAZZO PIZARRO | Bordelibre Ediciones
1 × $7.000
Cómo Viracocha creó el mundo | GONZALO ORDÓÑEZ | Amapola Editores
1 × $6.500 Subtotal: $45.000
| Esta es una historia con elementos ficticios que se basa en el hecho real que los peces de todo el mundo están siendo afectados por las enzimas que presentan los detergentes, pues estas degradan las proteínas de la grasa de la ropa, pero también de todo lo que tenga grasa, y esto incluye su piel. El uso de los detergentes no es indispensable para la humanidad, reflexionemos sobre nuestro impacto al usarlo. |
$6.500
| Peso | 0.129 kg |
|---|---|
| Dimensiones | 15 × 0.7 × 15 cm |
Publicado en 2016

Autor: Juan Manuel Mancilla.
“Los versos de Testamento provocan el gesto de una memoria poética que despierta las imágenes del pasado (objetos, dichos, costumbres y hechos) para volcarlas conflictivamente en el presente de un país distante. Un recorrido por Chile, por la naturaleza trágica de su territorio, una declaración por la extrañeza de su lenguaje y de su gente:
Desteñido al parirse entre sacos inhospitalarios el amoratado envuelto se desempolva los trémulos pómulos tal como la harina le nieva la cocedura cruda al tambembe rosado del tan bebé (…)
“Niño piñiñento”
2020. Gabriela Mistral comenzó a desarrollar su vida espiritual a muy temprana edad con la Biblia. A través de diversas lecturas, incorporó aspectos del budismo, el hinduismo y el judaísmo, además de una gran cantidad de temas ocultistas y esotéricos. Esa búsqueda mística y religiosa es uno de los aspectos más desconocidos de toda su vida y obra, pero es donde reside la sensibilidad que hay en su prosa y la fuente de inspiración de su poesía. La selección de esta antología, realizada por Diego del Pozo, reúne discursos, columnas y entrevistas en los que Mistral habla del cristianismo con sentido social, de su preocupación por el porvenir de las religiones y por el abandono de la espiritualidad. Además, contiene una segunda parte con escritos místicos provenientes de cuadernos íntimos, plagados de anotaciones en prosa, versos y poemas, que, a modo de mantras personales o aforismos espirituales, la conectaron con la belleza y su fe en la humanidad.
2021. En La pajarera Eduardo Plaza (1982) despliega un admirable abanico narrativo para delinear Coquimbo o, más específicamente, sus recovecos y su imaginería. Un caudillo busca transformar la ciudad en un epicentro del turismo pirata y, a la vez, en un muestrario de todas las potencias del mundo; una celebración anual empuja al frenesí colectivo, pero también a charlatanes y criminales; el guitarrista de una célebre banda de cumbia elige —después de recorrer el país y el extranjero— no moverse del nido; una adictiva investigación advierte la presencia y la negación de los changos como pueblo originario de la bahía; y como telón de fondo, siempre latente y delicado, un cuadro familiar lleno de grietas, fantasmas, giros y rearmes. A medio camino entre la crónica, la novela y el mejor relato periodístico, Eduardo Plaza logra —con sutileza, precisión y un asombroso tino narrativo— una voz que sopla suave, pero, al mismo tiempo, remece mediante un humor punzante y una melancolía tan enigmática como conmovedora. Un libro híbrido, entretenidísimo, apreciable. <>.
| «Imagino que Jean Giono habrá plantado no pocos árboles a lo largo de su vida. Sólo quien ha cavado la tierra para acomodar una raíz o la promesa de ésta podría haber escrito la singularísima narración que es El hombre que plantaba árboles, una indiscutible proeza en el arte de contar. (…) Y ésa es la conclusión: estamos esperando a Elzéard Bouffier, antes de que sea demasiado tarde para el mundo.»
José Saramago |
