Peso | 0.108 kg |
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Dimensiones | 15 × 0.4 × 21 cm |
Publicada en 1999
Subtotal: $6.000
Peso | 0.108 kg |
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Dimensiones | 15 × 0.4 × 21 cm |
Publicada en 1999
Autor: Ludwig Zeller
Sueños del Contrabando es un libro que invita a «descifrar» la escritura y visualidad desplegada en los cuatro libros publicados por Zeller en la década del sesenta: A Aloyse (1964), Las reglas del juego (1968, con ilustraciones de Susana Wald), Los placeres de Edipo (1968, poemas y collages) y Siete caligramas recortados en papel (1969).
Jorge Polanco, autor del prólogo, señala: «Se percibe un cierto impulso utópico que recorre los terrenos de un umbral; Zeller experimentó diversos recursos y procedimientos, unió sus investigaciones antropológicas de la psique al trabajo de arte; y aquello se nota en el verso largo, a través de metáforas que merodean y yuxtaponen escenas disímiles siguiendo la ruta surrealista. Bajo esta perspectiva, el actual libro muestra un formato literario en proceso, porque la relación entre textos e imágenes podrían perfectamente salir de este rectángulo y convocar otras experiencias del espacio». De este modo «No hay subordinación de lo visual a lo literario, o lo literario a lo visual, en esta dialéctica entre texto e imagen. “No existe equivalente en las palabras”, pero sí expansión».
El libro cuenta, además, con unas Notas de Diego Sanhueza
Proyecto financiado por el Fondo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura, Convocatoria 2019.
“Pompeya”, en palabras del dramaturgo, fue escrita en un período de cuatro años aproximadamente y fue estrenada el 2017. Una textura cruda, ruda, dura y violenta da sustento a las palabras de Leila, Suzuki, Beyoncé y el maricón Lucho. Sus voces son las voces de las y los excluidos, las travestis y el maricón. Un universo plagado de transas en las esquinas, en el que se vende la tele para comprar cocaína, riñas callejeras por el territorio que, al fin y al cabo, no es de nadie. Se siente en este espacio el odio entre chilenas, colombianas, ecuatorianas y peruanas; y se patentizan las muertes, muchas muertes que quedan impunes, porque tal como dice Leila, la más rabiosa de las travestis: “Los pacos no van a mover el culo. Pa’ ellos una trava desaparecía no es ni una hueá […] Somos pobres y putas, si no hacemos justicia por nuestras manos, nadie va a hacerla”.
Texto de Maritza Farías Cerpa |
2020. Gabriela Mistral comenzó a desarrollar su vida espiritual a muy temprana edad con la Biblia. A través de diversas lecturas, incorporó aspectos del budismo, el hinduismo y el judaísmo, además de una gran cantidad de temas ocultistas y esotéricos. Esa búsqueda mística y religiosa es uno de los aspectos más desconocidos de toda su vida y obra, pero es donde reside la sensibilidad que hay en su prosa y la fuente de inspiración de su poesía. La selección de esta antología, realizada por Diego del Pozo, reúne discursos, columnas y entrevistas en los que Mistral habla del cristianismo con sentido social, de su preocupación por el porvenir de las religiones y por el abandono de la espiritualidad. Además, contiene una segunda parte con escritos místicos provenientes de cuadernos íntimos, plagados de anotaciones en prosa, versos y poemas, que, a modo de mantras personales o aforismos espirituales, la conectaron con la belleza y su fe en la humanidad.
2019. El oficio del periodismo acompañó prácticamente toda la obra de Marta Brunet. Como Premio Nacional de Literatura en 1961, sus novelas y cuentos han sido más difundidos que su labor de reportera, con la que pudo acercarse tanto a grandes personajes como a héroes anónimos que mantenían latente el Chile de la primera mitad del siglo XX. Este libro contiene una selección de sus textos periodísticos divididos por género y cronológicamente: desde la sección fija en el diario El Sur entre 1927 y 1930 llamada “Kaleidoscopio” hasta sus apariciones bajo seudónimo en la revista Familia y sus columnas en el diario La Hora y la revista Repertorio Americano, donde marcó una impronta política y social.
Manuel Moreau regresa donde su madre y su abuela a vivir en el departamento de su infancia. A partir de este encuentro los ritmos familiares empiezan a disgregarse a destiempo, debido a una serie de hechos inesperados que remecen una aparente armonía. Los personajes de esta novela, sin tener mucha conciencia de lo que les ocurre, van entrelazando sus emociones en torno a ciertas verdades en un presente donde lo que se descubre es el reflejo de la fragilidad en lo cotidiano. Con una narración visual y aguda, este libro nos invita a sentir cómo los días que parecieran ser simples esconden pistas acerca de lo irónico de nuestra existencia. |