Peso | 0.1 kg |
---|---|
Dimensiones | 18 × 13 × 0.5 cm |
Publicado en 2016
No hay productos en el carrito.
En este poemario se construye una estética marcada por la relación entre cita y reescritura, por las ausencias de corte versal y de puntuación, y por la estructuración de un dialogo poético en torno al tema del desamor. Una cita al aire libre es un día en cualquier ciudad donde leemos una relación rota. |
$5.000
Peso | 0.1 kg |
---|---|
Dimensiones | 18 × 13 × 0.5 cm |
Publicado en 2016
«Imagino que Jean Giono habrá plantado no pocos árboles a lo largo de su vida. Sólo quien ha cavado la tierra para acomodar una raíz o la promesa de ésta podría haber escrito la singularísima narración que es El hombre que plantaba árboles, una indiscutible proeza en el arte de contar. (…) Y ésa es la conclusión: estamos esperando a Elzéard Bouffier, antes de que sea demasiado tarde para el mundo.»
José Saramago |
«Un libro celebratorio. Una palabra plena de autonomía, humor, y goce no hedonista sino fruitivo, que es goce del bien propio desplegado íntegro. Stella Díaz Varín, saca las cosas de su habitualidad: rompe lugares comunes y expresiones formularias, y traza sobre la realidad oscurecida, imágenes que la alumbran. En ese trabajo solitario, en un periodo de masculinidad literaria, se prologa y epiloga, estableciendo su vigencia con sutileza y sagacidad. Tiempo, medida imaginaria —un libro breve, de peso específico, escrito hace más de seis décadas— sigue proponiéndose para hoy. Concebido desde el lado femenino nietzscheano esculpe y retalla su genealogía e historia de vida, proyectando la poesía al lugar del conocimiento y señalando un tiempo perdurable de liberación por la escritura».
Elvira Hernández
“Pompeya”, en palabras del dramaturgo, fue escrita en un período de cuatro años aproximadamente y fue estrenada el 2017. Una textura cruda, ruda, dura y violenta da sustento a las palabras de Leila, Suzuki, Beyoncé y el maricón Lucho. Sus voces son las voces de las y los excluidos, las travestis y el maricón. Un universo plagado de transas en las esquinas, en el que se vende la tele para comprar cocaína, riñas callejeras por el territorio que, al fin y al cabo, no es de nadie. Se siente en este espacio el odio entre chilenas, colombianas, ecuatorianas y peruanas; y se patentizan las muertes, muchas muertes que quedan impunes, porque tal como dice Leila, la más rabiosa de las travestis: “Los pacos no van a mover el culo. Pa’ ellos una trava desaparecía no es ni una hueá […] Somos pobres y putas, si no hacemos justicia por nuestras manos, nadie va a hacerla”.
Texto de Maritza Farías Cerpa |
Las frases sobre la cesión de derechos de autor comúnmente pasan desapercibidas para el lector, no se leen, así la advertencia sobre la protección legal de una obra se transforma en un dato anecdótico. Sin embargo, la importancia de la declaración sobre la cesión de derechos de autor se encuentra en la perspectiva ideológica que adopta el editor (y también el autor), quien exhibe una manera de pensar la propiedad del autor: el texto. Además, en la actualidad se evidencia que la temática sobre derechos de autor no sólo se limita al copyright, sino que también a otras éticas que disputan y cuestionan la exclusividad de la cesión de derechos.
Derechos es un libro dividido en dos partes. La primera reúne las expresiones sobre la cesión de derechos de autor para dar cuenta justamente de la diversidad ideológica y, sobre todo, literaria: desde el copyright hasta el anticopyright. Por tanto, hay muestras de libros de editoriales históricas como Cruz del Sur, Zigzag, Nascimiento, Editorial del Pacífico y editoriales independientes y anarquistas contemporáneas. Además, hay frases de derechos de libros argentinos, mexicanos, españoles y brasileños. En la segunda parte de Derechos hay un epílogo que habla sobre los derechos de autor, la ley de propiedad intelectual y las nuevas maneras de pensar la cesión de derechos de autor. |
2021. En La pajarera Eduardo Plaza (1982) despliega un admirable abanico narrativo para delinear Coquimbo o, más específicamente, sus recovecos y su imaginería. Un caudillo busca transformar la ciudad en un epicentro del turismo pirata y, a la vez, en un muestrario de todas las potencias del mundo; una celebración anual empuja al frenesí colectivo, pero también a charlatanes y criminales; el guitarrista de una célebre banda de cumbia elige —después de recorrer el país y el extranjero— no moverse del nido; una adictiva investigación advierte la presencia y la negación de los changos como pueblo originario de la bahía; y como telón de fondo, siempre latente y delicado, un cuadro familiar lleno de grietas, fantasmas, giros y rearmes. A medio camino entre la crónica, la novela y el mejor relato periodístico, Eduardo Plaza logra —con sutileza, precisión y un asombroso tino narrativo— una voz que sopla suave, pero, al mismo tiempo, remece mediante un humor punzante y una melancolía tan enigmática como conmovedora. Un libro híbrido, entretenidísimo, apreciable. <>.