Peso | 0.119 kg |
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Dimensiones | 21 × 0.3 × 21 cm |
Publicado en 2016
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Peso | 0.119 kg |
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Dimensiones | 21 × 0.3 × 21 cm |
Publicado en 2016
Con el encuentro de la curiosidad culinaria de un francés y un chileno, comenzó la búsqueda de productos gastronómicos que tuvieran por origen las culturas y tierras chilenas. Con este fin en mente, se recopiló información de más de un centenar de productos, a partir de cuatro criterios de selección (Terroir, Relevancia Cultural, Proceso de Elaboración y Reputación). Esta lista tentativa fue presentada a los miembros del capítulo chileno de la asociación de chefs Les Toques Blanches, quienes votaron por los productos que no podían faltar en el libro. 50 fueron los elegidos, y de ellos surge una increíble variedad de texturas, sabores, colores e historias que invitan a recorrer el país a través de las páginas de este libro y descubrir las raíces de la gastronomía chilena: sus productos. |
“Pompeya”, en palabras del dramaturgo, fue escrita en un período de cuatro años aproximadamente y fue estrenada el 2017. Una textura cruda, ruda, dura y violenta da sustento a las palabras de Leila, Suzuki, Beyoncé y el maricón Lucho. Sus voces son las voces de las y los excluidos, las travestis y el maricón. Un universo plagado de transas en las esquinas, en el que se vende la tele para comprar cocaína, riñas callejeras por el territorio que, al fin y al cabo, no es de nadie. Se siente en este espacio el odio entre chilenas, colombianas, ecuatorianas y peruanas; y se patentizan las muertes, muchas muertes que quedan impunes, porque tal como dice Leila, la más rabiosa de las travestis: “Los pacos no van a mover el culo. Pa’ ellos una trava desaparecía no es ni una hueá […] Somos pobres y putas, si no hacemos justicia por nuestras manos, nadie va a hacerla”.
Texto de Maritza Farías Cerpa |
«Un libro celebratorio. Una palabra plena de autonomía, humor, y goce no hedonista sino fruitivo, que es goce del bien propio desplegado íntegro. Stella Díaz Varín, saca las cosas de su habitualidad: rompe lugares comunes y expresiones formularias, y traza sobre la realidad oscurecida, imágenes que la alumbran. En ese trabajo solitario, en un periodo de masculinidad literaria, se prologa y epiloga, estableciendo su vigencia con sutileza y sagacidad. Tiempo, medida imaginaria —un libro breve, de peso específico, escrito hace más de seis décadas— sigue proponiéndose para hoy. Concebido desde el lado femenino nietzscheano esculpe y retalla su genealogía e historia de vida, proyectando la poesía al lugar del conocimiento y señalando un tiempo perdurable de liberación por la escritura».
Elvira Hernández
2021. En La pajarera Eduardo Plaza (1982) despliega un admirable abanico narrativo para delinear Coquimbo o, más específicamente, sus recovecos y su imaginería. Un caudillo busca transformar la ciudad en un epicentro del turismo pirata y, a la vez, en un muestrario de todas las potencias del mundo; una celebración anual empuja al frenesí colectivo, pero también a charlatanes y criminales; el guitarrista de una célebre banda de cumbia elige —después de recorrer el país y el extranjero— no moverse del nido; una adictiva investigación advierte la presencia y la negación de los changos como pueblo originario de la bahía; y como telón de fondo, siempre latente y delicado, un cuadro familiar lleno de grietas, fantasmas, giros y rearmes. A medio camino entre la crónica, la novela y el mejor relato periodístico, Eduardo Plaza logra —con sutileza, precisión y un asombroso tino narrativo— una voz que sopla suave, pero, al mismo tiempo, remece mediante un humor punzante y una melancolía tan enigmática como conmovedora. Un libro híbrido, entretenidísimo, apreciable. <>.
Autor: Ludwig Zeller
Sueños del Contrabando es un libro que invita a «descifrar» la escritura y visualidad desplegada en los cuatro libros publicados por Zeller en la década del sesenta: A Aloyse (1964), Las reglas del juego (1968, con ilustraciones de Susana Wald), Los placeres de Edipo (1968, poemas y collages) y Siete caligramas recortados en papel (1969).
Jorge Polanco, autor del prólogo, señala: «Se percibe un cierto impulso utópico que recorre los terrenos de un umbral; Zeller experimentó diversos recursos y procedimientos, unió sus investigaciones antropológicas de la psique al trabajo de arte; y aquello se nota en el verso largo, a través de metáforas que merodean y yuxtaponen escenas disímiles siguiendo la ruta surrealista. Bajo esta perspectiva, el actual libro muestra un formato literario en proceso, porque la relación entre textos e imágenes podrían perfectamente salir de este rectángulo y convocar otras experiencias del espacio». De este modo «No hay subordinación de lo visual a lo literario, o lo literario a lo visual, en esta dialéctica entre texto e imagen. “No existe equivalente en las palabras”, pero sí expansión».
El libro cuenta, además, con unas Notas de Diego Sanhueza
Proyecto financiado por el Fondo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura, Convocatoria 2019.