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El ojo del lagarto | VICENTE RIVERA | Ediciones Cinosargo


Un último apunte. El desierto en este libro no es un espacio estéril, no es un erial. Por el contrario, en varios pasajes se habla de su fertilidad, de su poder genésico. Vuelvo a Visión, el poema que abre el libro: Éste es un verdadero bosque/ésta sí que es tierra firme,/aquí hay que tirar semillas/y echar raíz./Aquí todo crece…/pero hacia adentro. El desierto como un bosque. Como un campo de sembradío. Un espacio donde el sol, tal como escribió Gonzalo Rojas, es la única semilla. O el único fruto, como dice este bello poema de Vicente Rivera, Sol: Fruto único en el desierto/naranja que crece/y se desgaja/en ácidas lenguas/de luz y calor/sobre el lomo/de viejos reptiles enterrados/bajo formas/de cerros y dunas. – Jaime Pinos.

$5.000

Peso 0.097 kg
Dimensiones 15 × 0.4 × 21 cm

Publicado en 2013