Peso | 0.249 kg |
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Dimensiones | 21 × 0.6 × 26 cm |
Publicado en 2019
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Agotado
Juanita Carey narra la historia de una gata tricolor en un mundo de animales de un solo color. Esta diferencia la alejará de los demás, hasta el día en que idea un plan: saltar a un charco y cubrirse de barro para ser de un solo tono. Pero ¿resultará?, ¿Qué ocurrirá cuando se mire al espejo en la noche?
$10.900
Agotado
Peso | 0.249 kg |
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Dimensiones | 21 × 0.6 × 26 cm |
Publicado en 2019
Las frases sobre la cesión de derechos de autor comúnmente pasan desapercibidas para el lector, no se leen, así la advertencia sobre la protección legal de una obra se transforma en un dato anecdótico. Sin embargo, la importancia de la declaración sobre la cesión de derechos de autor se encuentra en la perspectiva ideológica que adopta el editor (y también el autor), quien exhibe una manera de pensar la propiedad del autor: el texto. Además, en la actualidad se evidencia que la temática sobre derechos de autor no sólo se limita al copyright, sino que también a otras éticas que disputan y cuestionan la exclusividad de la cesión de derechos.
Derechos es un libro dividido en dos partes. La primera reúne las expresiones sobre la cesión de derechos de autor para dar cuenta justamente de la diversidad ideológica y, sobre todo, literaria: desde el copyright hasta el anticopyright. Por tanto, hay muestras de libros de editoriales históricas como Cruz del Sur, Zigzag, Nascimiento, Editorial del Pacífico y editoriales independientes y anarquistas contemporáneas. Además, hay frases de derechos de libros argentinos, mexicanos, españoles y brasileños. En la segunda parte de Derechos hay un epílogo que habla sobre los derechos de autor, la ley de propiedad intelectual y las nuevas maneras de pensar la cesión de derechos de autor. |
Daniel Odier enseñó tantrismo en varias universidades de Estados Unidos antes de crear el Centro Tantra / Chan de París, donde trasmitió las enseñanzas recibidas de la yogini Lalitâ Devî, su maestra cachemiriana. Odier nos invita a recorrer esta via mística viva, que se basa en la recuperación de una conciencia absoluta innata y se expresa en la espontaneidad del éxtasis. |
Clarice Lispector, una antiescritora popular de Brasil que rompió las reglas literarias y abandonó una vida de princesa para volver a su tierra. Escribía cuentos, novelas y crónicas mientras sus hijos jugaban alrededor, y tenía un perro loco que comía cigarrillos.
2020. Gabriela Mistral comenzó a desarrollar su vida espiritual a muy temprana edad con la Biblia. A través de diversas lecturas, incorporó aspectos del budismo, el hinduismo y el judaísmo, además de una gran cantidad de temas ocultistas y esotéricos. Esa búsqueda mística y religiosa es uno de los aspectos más desconocidos de toda su vida y obra, pero es donde reside la sensibilidad que hay en su prosa y la fuente de inspiración de su poesía. La selección de esta antología, realizada por Diego del Pozo, reúne discursos, columnas y entrevistas en los que Mistral habla del cristianismo con sentido social, de su preocupación por el porvenir de las religiones y por el abandono de la espiritualidad. Además, contiene una segunda parte con escritos místicos provenientes de cuadernos íntimos, plagados de anotaciones en prosa, versos y poemas, que, a modo de mantras personales o aforismos espirituales, la conectaron con la belleza y su fe en la humanidad.
2021. En La pajarera Eduardo Plaza (1982) despliega un admirable abanico narrativo para delinear Coquimbo o, más específicamente, sus recovecos y su imaginería. Un caudillo busca transformar la ciudad en un epicentro del turismo pirata y, a la vez, en un muestrario de todas las potencias del mundo; una celebración anual empuja al frenesí colectivo, pero también a charlatanes y criminales; el guitarrista de una célebre banda de cumbia elige —después de recorrer el país y el extranjero— no moverse del nido; una adictiva investigación advierte la presencia y la negación de los changos como pueblo originario de la bahía; y como telón de fondo, siempre latente y delicado, un cuadro familiar lleno de grietas, fantasmas, giros y rearmes. A medio camino entre la crónica, la novela y el mejor relato periodístico, Eduardo Plaza logra —con sutileza, precisión y un asombroso tino narrativo— una voz que sopla suave, pero, al mismo tiempo, remece mediante un humor punzante y una melancolía tan enigmática como conmovedora. Un libro híbrido, entretenidísimo, apreciable. <>.